Últimamente, los ciudadanos de a pie estamos viendo como las
personas de alta dirección que gobiernan nuestra comunidad están quitando y
destruyendo tantos y tantos derechos sociales. Ya sea en el campo de los
Servicios Sociales, como la Sanidad y la Educación. Es éste último el que va a
jugar un papel esencial en el desarrollo futuro de nuestra región, y en
consecuencia, de nuestro país.
Sabemos que en nuestra comunidad,
CLM, están habiendo muchísimos recortes en cuanto a
la educación primaria se refiere, pero de la misma manera los estamos sufriendo
en la educación universitaria.
Solamente hay que echar un vistazo a los dos últimos presupuestos de la UCLM, confeccionados por la JCCM, donde se
ha llegado hasta recortar un 40%, en poca palabras, una barbaridad, si a esto
le sumamos el incremento de tasas universitarias. Si partimos de que en el
curso 2010/2011 ese presupuesto era de unos 165 millones de € y en el curso 2011/2012 de unos 125 millones
de euros, frente a los 95 millones que se han presupuestado este año, la reducción
ha sido de 67 millones de euros en dos cursos.
Con los actuales presupuestos ya
está empezando a debatir dentro de la Universidad (profesores, personal,
alumnos, etc) y fuera de ella hasta
cuando esto va a ser sostenible, poniendo en seria duda la viabilidad de la institución con estos presupuestos.
Y no vale decir que la
Universidad de Castilla-La Mancha es cara, porque no lo es. Se confeccionó como
un modelo multicampus el cual se ha demostrado que funciona de manera más eficiente
que otros. En cuanto al dinero que la UCLM invierte por alumno, 3.422 euros,
está bastante lejos de la media nacional que es de 5.177 euros. También es interesante comparar el personal de la institución donde la UCLM tiene 358 miembros menos de administración y servicios y 487 de personal docente e investigador.
El ministro de educación, Ignacio
Wert, reclamaba no hace mucho que ninguna de nuestras universidades estaba en
el ránking de las 100 primeras universidades del mundo. Desde le formulamos una
pregunta: “Sñor. Wert, ¿sabe usted el dinero que se invierte en esas
universidades y cómo se hace?”. Aquí
hay una interesante respuesta.
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