viernes, 20 de diciembre de 2013

El turismo quirúrgico en nuestra provincia de Albacete

Este artículo está extraido de un artículo del periódico Albacete Cuenta. Ver el artículo original aquí

La pasada semana, los representantes de los sindicatos que están presentes en la Junta de Personal de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete denunciaron las consecuencias de los “recortes aplicados” durante los últimos dos años y medio en Sanidad. Cierre de camas injustificadas, reducción de personal, falta de recursos, etc. están a la orden del día en Albacete y en toda la región
Una de las mayores críticas que se percibe en los últimos meses, la decisión del Sescam de derivar a pacientes a otras comunidades autónomas para que sean intervenidos quirúrgicamente en hospitales concertados, algo que,  ocurre principalmente en las especialidades de Traumatología, Cirugía general, Cirugía Vascular y Neurocirugía.
Según profesionales sanitarios de Albacete, que son quienes realmente están
peleando por mantener el sistema público contra viento y marea, en la provincia se pueden contar por cientos los pacientes que están siendo derivados a Madrid. Pacientes con hernias, juanetes, problemas de vesícula o cadera, etc., que se metieron en lista de espera antes de marzo de 2013 han pasado de ser intervenidos en los hospitales albaceteños a centros privados madrileños, curiosamente, algunos pertenecientes a los grupos sanitarios que se postulaban para hacerse con la dirección de los seis hospitales públicos madrileños cuya gestión quería privatizar la Comunidad de Madrid
Estos pacientes reciben una llamada que les informa de que pueden ser operados en breve en Madrid. Eso, los más afortunados porque en otros casos los usuarios se han enterado de que la operación sería en Madrid al llegar a la clínica albaceteña donde se suponía les iban a intervenir. Les dicen que no les costará nada, los llevan y los traen en ambulancia, en algunos casos en un microbús, incluso a un acompañante. Si aceptan se inicia el proceso: pruebas preoperatorias en un centro privado de Albacete y posteriormente intervención en Madrid. Si se niegan pasarán “al final de la cola” y parece ser que, a efectos estadísticos, constan como operados.
En Albacete sí se puede
Hace 20 años esta derivación de pacientes fuera de las fronteras de la región era la tónica habitual. Pero, ¿qué sentido tiene ahora? ¿Es que en los hospitales públicos de Albacete no se puede operar a estos pacientes? La respuesta es sencilla, sí se puede pero los que mandan no quieren.
Castilla-La Mancha, desde las trasferencias sanitarias, forjó un Servicio regional de Salud de calidad y competitivo, con una cartera de servicios prácticamente completa. Lejos quedaron aquellos años en los que había que viajar en ambulancia colectiva a Valencia para recibir Radioterapia o para someterse a un trasplante renal, por ejemplo.
Lejos, hasta ahora. Los gestores sanitarios, con el beneplácito la presidenta Cospedal y el consejero Echániz, han apostado por engordar a la sanidad privada madrileña con los fondos que deberían emplearse en la sanidad castellano-manchega. De otra forma no se entiende que se pretenda “garantizar una atención sanitaria de calidad” – palabras del propio consejero que repite en cualquier foro al que asiste- enviando a una persona de un pueblo de Albacete a operarse de una hernia a un hospital privado a 300 kilómetros de su domicilio cuando tiene hospitales preparados a escasos 45 kilómetros.
Y alegarán los que gestionan que la actividad extraordinaria en los hospitales públicos es muy cara, que han ahorrado un montón de millones al suprimir las mal nombradas “peonadas” y cerrar los quirófanos por la tarde… pero no dirán cuánto cuesta enviar a estos pacientes a Madrid, a ellos y a sus acompañantes, cuánto cobran en las clínicas privadas por intervención o qué tipo de materiales utilizan.
Esos datos no se sabrán porque la sanidad pública se entiende ahora como un negocio y no como un derecho. Porque puestos a hacer números seguro que es más económico abrir el quirófano del hospital público por la tarde que costear su derivación a Madrid.
Y seguro que en otros tiempos se cometieron fallos, cierto, pero también es cierto que la mayoría de los albaceteños no quieren viajar a Madrid cuando saben que en Albacete se les puede operar. Pero el enfermo es una persona vulnerable y cuando el dolor es insoportable cualquier opción se acepta, incluso la que te lleva “de turismo quirúrgico” a otra comunidad.


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