A nuestro correo, llega
la queja de una vecina de Tarazona por el trato denigrante, y altamente negligente
que se le ha dado a su familiar durante su convalecencia en el Hospital General de
Albacete.
Circunstancia, real que
atestigua el gravísimo deterioro que está sufriendo nuestra sanidad pública en
Castilla la Mancha en general y en Albacete en particular.
Se trata de una mujer
de 90 años, que se le da el alta tras una operación de cadera. Tras esperar
varias horas a que viniese la ambulancia, los técnicos de dicha ambulancia la
lesionan, por lo que ha de ser atendida de nuevo ¡En urgencias del Hospital! A pesar
que aún estaba en las dependencias de dicho Hospital.
De nuevo horas de
espera en Urgencias, y en horario inoportuno “le dan pasaporte” cuando no eran
horas apropiadas para echarla del Hospital, ya que la residencia donde tenía que ingresar
no abría hasta tan tarde.
En definitiva, mareo
impresionante a esta mujer de tan avanzada edad.
Sus familiares reclaman (AQUÍ )
Y la respuesta del
Sescam es esta ( AQUÍ )
Parece lamentable que en vez de reconocer que el sistema está funcionando
de pena, se pongan a dar explicaciones de que la ambulancia llegó antes de las
4 horas que tienen estipuladas (una por los pelos sólo faltaban 20 minutos
desde las 12:00h que dicen fue el alta, aunque realmente fue sobre las 10:00h)
y que la culpa fue de la paciente que sacó la mano.
Del tiempo de estancia en urgencias
no dicen nada, parece ser que también está dentro del protocolo del servicio de
urgencias. Parece que invitan a sus familiares a contestar pidiendo disculpas por las
molestias ocasionadas. De todo el escrito, solo queda destacar el párrafo que dice:
"siendo la política de la empresa realizar los servicios con la máxima
brevedad posible y primando en todo momento el bienestar de los
pacientes". Fin de la cita.
Ah, y otra cosa, en ningún momento, y en la reclamación está claro, se
inculpa de lo ocurrido al personal de la ambulancia, fue un accidente fortuito,
la queja va dirigida a la mala organización del sistema de salud en general,
pero al parecer no está suficientemente claro, porque no lo han entendido, o no
lo quieren entender.
En definitiva, un sistema sanitario el castellano manchego, que se cae a
trozos y que trata a los pacientes como mercancía, como borregos.
Gracias por compartir con nosotros/as esta experiencia tan negativa.
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